Los que tienen ojos
Por Horane Smith
El don de la vista es maravilloso e incomparable. Es un regalo que el gran Creador implantó en el cuerpo humano para permitirle funcionar como lo hace desde el momento en que le dio el aliento de vida a Adán y se convirtió en un alma viviente (Génesis 2: 7).
La vista nos permite ver la hermosa creación de Dios, desde lo animado hasta lo inanimado. Podemos mirar al cielo con asombro y observar la maravilla de los cuerpos celestes. También podemos hacer un giro de 360 grados y notar la belleza de su obra en un amanecer o atardecer, en árboles, montañas, valles, lagos, mares y criaturas vivientes. La vista es un sentido que a menudo se pasa por alto y que parece superar a los otros cuatro. Lo damos por sentado.
Sin embargo, hay otro tipo de vista que puede permitirnos ver, pero no ver el objeto o la imagen real. Se puede comparar con algunas personas que ven un objeto, pero no con demasiada claridad, y necesitan anteojos o lentes de contacto para corregir esa visión. Tienen ojos, pero no ven.
El mundo se enfrenta actualmente a la pandemia de coronavirus. Hay miedo entre muchos, mientras que a otros parece no importarles. Todavía están comprometidos con sus propias búsquedas egoístas y no les importa si el mundo se les cae encima, siempre y cuando obtengan el deseo de su corazón. Tienen el don de la vista, pero no ven el panorama general. Tal vez ni siquiera esté destinado a que vean esa imagen, al menos no ahora.
El coronavirus no significa el fin del mundo. ¡Lejos de eso! Sabemos que Jesucristo no regresará hasta que se hayan cumplido ciertas profecías. El susto del coronavirus no es el cuarto jinete del Apocalipsis, en el Apocalipsis 6, que traerá pestilencias que matarán a una cuarta parte de la población de la Tierra.
Sin embargo, una observación que surge de este susto es la manera en que muchos critican a los cristianos por su fe en la Biblia y lo que nos dice que sucederá en el futuro. Los cristianos todavía son vistos como locos, creyendo en un libro, la Biblia, que está cargado de cuentos de hadas o simplemente un libro de historia.
Uno pensaría que el coronavirus causaría algún tipo de despertar entre muchos que no pueden ver la lógica de un Dios todo misericordioso y amoroso que puede permanecer al margen y ver a las personas sufrir desastres naturales, pestilencias como el coronavirus, la pobreza, el crimen, guerra, etc. Los seres humanos tienen la tendencia a querer equipararse con el Todopoderoso, sin saber que Sus pensamientos no son nuestros pensamientos. Él es Dios, el que nos hizo; no nos creamos a nosotros mismos. Él no piensa ni razona como nosotros porque somos simples mortales; ¡Él es inmortal!
La Biblia dice, “el necio dice en su corazón que no hay Dios”, Salmo 14: 1. El Israel rebelde tenía ojos que no podían ver las cosas de Dios porque se habían alejado tanto de YAHWEH. Hoy no es mejor. La gente se ha alejado tanto de Dios; tan lejos que incluso cuando Él está presente en Su creación y en la vida de las personas, ellos no lo pueden ver. Ellos no pueden verlo por quien es - ¡el único Dios Vivo y Verdadero!
El coronavirus nos está mostrando que llegará un momento en el que incluso cuando el mundo se esté derrumbando, no significará nada para algunas personas. No creerán que es el Cristo que regresa porque no creen en Él. No es de extrañar que cuando Cristo regrese, habrá algunos que querrán luchar contra Él o creerán que es una invasión espacial. Despierta, si estás dormido, discierne los tiempos en los que vivimos y no posees ojos que puedan ver, pero no estás viendo la realidad de la civilización humana llegando a su fin. ¡No puede afirmar que no ha sido advertido! Para obtener más información sobre este tema, descargue GRATIS nuestro folleto, ¿AMA DIOS LO SUFICIENTE AL MUNDO PARA SALVARLO?